11 julio 2007

Vagamundo

Los soles y los vientos

trajeron tus hombros desnudos,

tu mirada repleta de diluvios,

tus manos llenas de polvo,

un esqueleto en el bolsillo,

el mundo entero en la mochila,

catorce hojas escritas

y treinta lunas dormidas.

Relataste la historia

de un renegado perdido,

uno que subió al cielo

y regresó a la tierra

por falta de sueños,

que vendió sus glaucos ojos

a cambio de tristeza.

Un caminante que regresa

cada mil años,

sobre la espuma,

entre vientos y soles

0 Íncubos o Súcubos: