20 septiembre 2007

Mediocre...


Te levantas de la cama,
miras a través del reflejo de tu instante abandonado,
dejas de pensar para sumergirte en el estupor de los recuerdos
sin fijar memoria en tu simpleza.
¿Acaso necesito gritarte al oído lo que significa tener la piel desprendida,
el renacer entre la muerte,
el vivir olvidado?
No lo entenderías…
¡Escucha!
¡No te necesito!
me eres indiferente;
hasta tu nombre he olvidado.
Es que soy feliz cuando yaces distante sin que tu cuerpo me toque.
A pesar de las veces que he azotado las puertas contra tu cara,
insistes en entrar, arrastrado, por la ventana para subir al cuarto
abandonando tu cuerpo en el pozo insensible de la rutina.
Sólo he de repetirlo una vez más:
¡Deberías Morirte!
¡Suicidarte!

1 Íncubos o Súcubos:

Francisco Pereira dijo...

Ese "mediocre" no merece ni una linea de sus escritos.
Alabado su talento, hay mucho por delante.