28 agosto 2010

Melancolía

20060205112048-modiglianiCargo una melancolía de huesos,

dura y pesimista,

escondida bajo las uñas,

de esas que obliga a llevar

las manos en los bolsillos.

Sueño.

Hasta parece que huye

en el agua que escupo,

en el cigarro que fumo.

Pero no,

continúa ahí, latente,

asechando tras cada pliegue,

dispuesta a reaparecer.

Temo.

Aprieto fuertemente los puños;

si no ha de soltarse

por lo menos puedo ahogarla.

Tomo las calles.

A la melancolía hay que cansarla,

ponerla a dieta,

comprarle ropa,

llevarla al psicólogo.

Duele.

Ni muere ni cambia de look.

Produce cólicos de llanto,

espasmos de sentires,

fiebre de recuerdos,

dolores prementales.

Para espantarla coloco compresas

de piel caliente sobre la espalda,

tomo infusiones de fe,

de lo que puedo haber sido y no fue,

entono oraciones de culpa,

resignación y perdón.

Nada.

Sólo olvido.

ASPASIA

6 Íncubos o Súcubos:

Unknown dijo...

ayyyyy... me has sacado un quejido muy sincero, amiga... se me ha pegado esa viscosa melancolía a la piel... miro el sol por la ventana, el canto de los pajaritos me calma por un rato... gracias... un abrazo...

La Hetaira dijo...

es que, por si fuera poco, a veces es contagiosa ...

Elsa Sanguino dijo...

Me gusta mucho. Tiene sonido de aguacero lejano, calor de abrazos extraviados.

Sofía Garzón dijo...

En buena hora llegar a este lugar, tienes tal como Aspasia una profundidad en las palabras a tla punto, que mi piel sabe erizarse a cada bamboleo de los ojos...me quedaré un rato largo a rumiarte, un verdadero y exquisito placer.

La Hetaira dijo...

Bienvenida seas! Puedes quedarte todo lo que quieras, eso sí, bajo tu propio riesgo :D

Sofia dijo...

saludos.. para esa melancolía espesa/pesada.. que cargas esta vez..
So